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Mostrando entradas de junio, 2021

Conferencia para I Festival de letras andinas

Andes, Antioquia, 24 de Junio de 2020 Nota: esta conferencia se escribe en un momento supremamente doloroso para nuestro país. Por casi dos meses los colombianos hemos ejercido nuestro derecho a la manifestación. Poco se nos ha escuchado. Cientos de jóvenes que deberían estar disfrutando de espacios como este se encuentran hoy desaparecidos, muchos otros han muerto. Nada que convoque a seres humanos debería pasar desapercibido esto que está ocurriendo. Gracias a la Secretaría de Educación y Cultura del municipio de Andes por esta invitación, por creer que tengo algo que aportar a sus inquietudes. 1) ¿Qué leen los que no leen?  Es la pregunta que se hace el profesor mexicano Juan Domingo Argüelles en un estudio de 2003 que ha resultado muy iluminador para cierto sector de la academia interesado por ver en la lectura y la escritura prácticas que cobran sentidos y nuevas realidades incluso fuera de los ámbitos de formación institucionalizados. Esta pregunta parte de una concepción de la

Equivocada, un antiguo relato chino

Fui estudiante de la profesora Natalia Pikouch en los años que orientó algunos cursos en la Universidad de Antioquia. Esos cursos eran magia, no encuentro otra manera de compararlos. Y la magia comenzaba con la presencia de la profesora, cuando nos miraba uno a uno con esos ojos claros e intensos. Natalia murió a los pocos años de ser mi profesora en un curso de literatura infantil pero su voz resuena hasta hoy en mi cabeza cuando recuerdo, por ejemplo, el Romance de la luna, luna de Federico García Lorca. Natalia nos llevó de Esopo a Perrault, de los hermanos Grimm a Rafael Pombo, de Roald Dahl a Lygia Bojunga y Gianni Rodari. Cada clase era una sorpresa; ella hacía magia y nos daba remedios para nuestros males del cuerpo y del alma; recuerdo que el propósito de su curso era alcanzar la felicidad. Natalia llevaba siempre una sonrisita entre niña y bruja; eso me encantaba y me intimidaba también.  Una vez le conté, muy tímido por cierto, que tenía una gastritis tremenda. Natalia me mi